Especialistas en Tarimas y Pavimentos para el Hogar
La Tarima Laminada está formada por varias capas (láminas) de distintos materiales:
1º Una capa superior transparente y resistente al desgaste formada por varias capas de melamina prensadas. Normalmente se termina con un relieve que imita la madera para que su textura sea prácticamente idéntica.
2º La impresión de una fotografía de madera real.
3º Un panel de fibras de alta densidad duradero, estable y resistente a la humedad.
4º Una capa de refuerzo resistente a la humedad que equilibra las lamas.
Este suelo no admite ser lijado y barnizado como el parquet, pero por otra parte su dureza es mayor que la de la madera, resiste mejor la humedad, los arañazos y las manchas.Por lo general, los suelos laminados son más económicos que los pavimentos de paquet y la calidad de sus acabados los hacen difícilmente distinguibles de los de madera natural. Su instalación suele ser normalmente flotante y la mayoría de los fabricantes incorporan un sistema de ‘clic’ que hace que su montaje sea muy sencillo y bastante rápido.
El Parquet es un suelo de madera con una capa superior de un grosor mínimo de 2,5 milímetros. Puede ser macizo, compuesto de una sola pieza de madera, o multicapa como vemos en la imagen siguiente.
El parqué multicapa se compone de:
1º Distintas capas de barnizado
2º Una capa de madera maciza
3º Una capa de núcleo que puede ser de distintos materiales para aportar estabilidad al suelo
4º Una base de chapa.
La diferencia, además de en el precio (el multicapa es más económico porque la variedad de materiales que se pueden emplear en la base lo abarata), está en que el suelo de madera maciza se podrá acuchillar y lijar más veces que un suelo de parqué multicapa, en el que dependerá del grosor de la capa superior.
Al comprar o especificar suelos laminados, es fundamental tener en cuenta la idoneidad del producto para su uso o ámbito previsto. La clasificación aceptada a nivel internacional relativa a la durabilidad de los suelos laminados es el criterio de abrasión o “AC” para usos residenciales o comerciales.
Las clasificaciones AC para suelos laminados miden la resistencia al desgaste, en un principio designan niveles de entre AC1 y AC6.
Para determinar la clasificación AC, es fundamental el método de prueba Taber. El resultado de la prueba se expresa en forma de número de vueltas necesarias para consumir completamente la capa superior del laminado.
Según la norma EN 13329, los suelos laminados se clasificarían en:
Existe otra clasificación que mide la resistencia al impacto. Es decir, no hablaríamos de la resistencia al rayado, sino la resistencia a soportar caídas de objetos sobre el suelo.
La resistencia al impacto se obtiene mediante dos métodos de ensayo combinados. Uno de ellos se conoce como impacto por bola grande y otro por bola pequeña o percutor.
El ensayo con la bola de gran diámetro se realiza dejando caer una bola normalizada desde una altura con un instrumental específico. Se aumenta la altura de caída a intervalos de 50 mm con el fin de determinar la altura máxima en la que no se producen fisuras o roturas sobre la probeta de suelo.
El ensayo con la bola de pequeño diámetro consiste en disparar con un percutor cargado con un muelle de fuerza variable. La máxima fuerza con la que se carga el muelle que golpea la bola para impactar contra la probeta de suelo laminado sin producir rotura se anota como resultado del ensayo en Newtons (unidad de fuerza).
Evaluación de los resultados y clasificación de los impactos se basa en una combinación de los resultados de ambos ensayos. Así tendríamos IC1, IC2 e IC3, siendo el de mayor resistencia el IC3.
Para instalar el suelo laminado debe tenerse en cuenta la fuente de luz principal (ventana, puerta).
Lo aconsejable es instalarlo en paralelo al sentido en el que entra la luz en el local.
Debemos tomar también como referencia que la pared de inicio de la instalación sea la más larga y recta posible (para minimizar las falsas escuadrías, etc).
Limpiar y mantener un suelo laminado o parquet es fundamental para una larga duración en perfecto estado.
Primero se tiene que eliminar el polvo de la tarima laminada o parquet, la mejor manera es con un aspirador. La ventaja de un aspirador es que no levanta polvo ya que es absorbido a diferencia de una escoba, además si hay algo de arenilla, el aspirador la absorberá y no la arrastrará, evitando que se raye el suelo. También es muy efectivo y cómodo pasar una mopa, actualmente hay muchas marcas que además fabrican las bases especiales para este tipo de suelos.
Después podremos fregar el laminado o parquet. Aquí es donde hay que tener más cuidado y tener en cuenta que el suelo laminado al igual que el parquet no requiere mucha agua, porque los tableros con los que se fabrican siguen siendo de fibras de madera por lo que el exceso de agua les afecta hinchándolos. Para ello utilizaremos la fregona muy escurrida, más bien ligeramente húmeda.
Los productos utilizados para los suelos laminados y parquet, deben ser productos jabonosos con PH neutro, exentos de ácidos, silicona y barniz. Si utilizamos productos con alguno de estos componentes, se puede acabar creando una capa grasienta que marcaría todas las huellas, esto solo se iría fregando varias veces (no seguidas).
En cuanto a la frecuencia de la limpieza podemos decir que pasar la mopa, aspirador o escoba se puede hacer tantas veces como queramos. La frecuencia del fregado, es variable, normalmente cada 7 o 10 días, hay quien piensa que este plazo es muy largo, pero en realidad quien tiene un laminado o parquet, sabe que es muy limpio y no necesita más.
Para evitar arañazos y ralladuras en nuestro laminado hay varias precauciones que conviene tomar. Podemos colocar un felpudo en la entrada para eliminar del calzado los granos de arena o piedrecillas. Levantar los muebles en lugar de arrastrarlos. Otra opción para aquellos que prefieren arrastrar la silla es colocar tacos de protección o fieltros en las patas de muebles, mesas, sillas, etc.
Uno de los puntos más importantes en una instalación de suelo laminado, es la colocación de los distintos accesorios para que la instalación cumpla con todos los requisitos recomendados por el fabricante.
Los perfiles se colocan no solo en los suelos de tarima laminada, también en los de parquet y vinilo. Podemos encontrar muchos modelos, todos adaptables a sus necesidades.
Los acabados son también muchos: similares a la tarima que has puesto o para combinar como quieras, en tonos de diferente imitación a madera, en colores lisos o en aluminio de varios tonos. Los materiales más empleados en la fabricación son el PVC, el MDF y el aluminio.
En el mercado encontramos distintos tipos de perfiles, los más utilizados son:
- La junta de dilatación: Los laminados están fabricados con derivados de la madera y se puede ver afectado por los cambios de temperatura y la humedad ambiente, entre otras.
Para ello, hay que dejar siempre juntas de dilatación en el perímetro de las habitaciones donde se colocan, en la unión entre el suelo y las paredes. Siempre lo recomendable por cada fabricante, teniendo en cuenta las condiciones ambientales y los cambios bruscos de temperatura que pueda haber.
Un buen lugar para colocarlas es en la transición de las habitaciones, haciéndolas coincidir bajo la hoja de las puertas. Si no se colocaran juntas de dilatación y el suelo no tuviera espacio para expandirse cuando capta la humedad del ambiente podría levantarse con mucha facilidad.
- Perfil de transición: se pone cuando hace falta salvar diferentes alturas entre un mismo suelo o dos suelos.
- Perfil de escalón: pieza que se emplea para rematar el frente horizontal y vertical de los peldaños. Además de dar un acabado decorativo, protege de accidentes.
- Mamperlán: son piezas que se colocan en los finales de los peldaños de escaleras, sirven para rematar.
- Perfil multifunción: combinan la función de transición, dilatación, mamperlán…; dependiendo de cada marca. Con la cuchilla que se proporciona puede dar forma fácilmente a este perfil según sea necesario para su uso.
La instalación de tarima laminada es compatible con suelo radiante, pero hay que tener en cuenta una serie de aspectos que no debemos pasar por alto.
Los suelos radiantes determinan la calefacción de las habitaciones a través de la transmisión de parte del calor subyacente. Este tipo de sistema ha generado mucho interés pues permite:
Existen diferentes tipos de suelos radiantes, los más comunes son los siguientes:
La mayoría de tarima laminada está preparada para su utilización con estos tipos de suelo siempre y cuando se cumplan escrupulosamente tanto las indicaciones del fabricante de la instalación radiante, como las del fabricante de la tarima.
En muy importante, además de una buena instalación de suelo radiante, que la transmisión de calor hacia la superficie sea la idónea para que no se produzcan sobrecalentamientos y pérdidas de rendimientos.
Para ello se ha de elegir una buena tarima flotante combinada con una buena espuma correspondiente. Tarimasonline.es recomienda para este tipo de instalaciones el uso del aislante Elite Heating 2.0 de la marca Foam7 especial para estas instalaciones que aporta una buena transmisión de calor a la instalación. La podrá encontrar en nuestra sección de Accesorios/ Espumas Aislantes.
IMPORTANTE: para que el conjunto aislante-tarima sea considerada apta para suelo radiante, la resistencia térmica ha de ser inferior a 0,15 (m² K)/W.
- CONDICIONES INICIALES DE LA INSTALACIÓN:
Es importante que el suelo radiante esté bien instalado y que el hormigón esté lo suficientemente seco, por lo que el trabajo del instalador del suelo radiante es fundamental.
Los tubos de la calefacción radiante deben estar a un máximo de 30 cm unos de otros para asegurar la distribución homogénea del calor (suelo radiante por agua).
- PROCEDIMIENTO DE SECADO DE HUMEDAD DE LA SOLERA DE HORMIGON:
Para comenzar la instalación del suelo laminado, es importante e imprescindible que el hormigón esté lo suficientemente seco. Debemos asegurarnos de esto, tanto si el hormigón es nuevo como si ya tiene algún tiempo. Aunque parezca que está seco en su superficie, puede quedar humedad en las partes inferiores del hormigón que progresivamente van subiendo por capilaridad.
Una regla esencial es saber que antes de colocar el laminado, debe haber secado como mínimo 1 semana por centímetro de grosor del hormigón hasta los 4cm y 2 semanas por cm de lo que sobrepase los 4cm.
Se recomienda que el espesor mínimo del hormigón sea de 3cm contados por encima de las tuberías de conducción del sistema.
Para forzar el secado de la solera puede utilizarse el propio sistema de calefacción radiante siguiendo las instrucciones del fabricante.
El contenido máximo de humedad que ha de tener la solera de hormigón sobre suelo radiante es del 2%.
Con hormigón recién colocado se debe aumentar la temperatura gradualmente, mínimo 2 semanas antes de la colocación y un mínimo de 21 días después de la instalación del hormigón.
- INSTALACIÓN DEL SUELO LAMINADO:
Una vez garantizado que el hormigón ya es apto para la instalación de suelo laminado comenzaremos por desconectar la calefacción uno o dos días antes de la instalación, para conseguir una temperatura en el suelo de aproximadamente de 18ºC.
Se ha de mantener la temperatura en la superficie del suelo sobre 18ºC antes y durante la instalación y al menos 3 después de la instalación del revestimiento de suelo laminado.
Pasados estos 3 días aumentar gradualmente la temperatura hasta alcanzar la temperatura normal de funcionamiento y teniendo en cuenta que no ha de sobrepasar una temperatura superficial del soporte de 28ºC.Esto es muy importante tenerlo en cuenta para los suelos radiantes eléctricos, en donde las variaciones de temperatura pueden ser mayores que en el de agua.
Hay que cambiar siempre la temperatura gradualmente al empezar y al acabar el periodo de funcionamiento de la calefacción radiante, no sólo durante la instalación, sino también durante toda la vida útil del suelo laminado, pues puede perjudican la estabilidad de los suelos laminados.
Por lo tanto, antes y después de cada invierno habrá un periodo de calentamiento y de enfriamiento del suelo que habrá que seguir cuidadosamente con cambios graduales de temperatura.
Es importante que el ambiente de la habitación no esté demasiado seco durante las sesiones de calentamiento. A una temperatura de 18-22ºC la humedad debería de ser aproximadamente de 60%. Si llega a estar demasiado seca se debería colocar un humificador de aire.
Muy Importante:
Antes de la instalación hay que colocar láminas de polietileno Elite Heating de 0,2 mm de espesor solapadas 20 cm. entre ellas y sellados con cinta aislante. Las solapas del Film de polietileno entrecruzado deben pegarse con la cinta, a la cara superior de la tira del aislante colocado al lado.
Evite el solape del aislante, pues produciría desniveles y ruidos al caminar.
Esta lámina se denomina barrera antihumedad y evita la absorción por capilaridad de la humedad que pueda tener la solera.
Hay que tener en cuenta que durante la sesión de calentamiento, las juntas pueden abrirse ligeramente y hay que saber que esto es parte del proceso.
Otros tipos de suelos radiantes:
Existes otros tipos de suelo radiantes que se denominan mixtos frío calor. En estos casos hay que tener especial cuidado cuando se utiliza como refrigerante con suelo laminado, ya que, al pasar agua relativamente fría por los conductos, puede provocar condensaciones en la tarima en zona con ambientes húmedos, que puede ser perjudicial, por lo que es muy importante controlar este tema.
En resumen, los puntos importantes a la hora de instalar nuestro aislante Elite Heating 2.0 son:
- Si existe algún suelo susceptible de deteriorarse o despegarse por falta de aireación debe ser eliminado (moquetas, vinilo…)
- Limpiar y retirar todos los restos de obra que existan sobre la superficie a instalar.
- Extienda los rollos Elite Heating 2.0 a medida que realice la instalación, evitando caminar en exceso sobre el mismo para no rasgarlo.
- La cara plastificada de Film de 0,04mm debe colocarse hacia arriba, en contacto con el suelo laminado.
- Las solapas del Film de polietileno entrecruzado deben pegarse con cinta adhesiva de embalaje, a la cara superior de la tira del aislante colocado al lado.
- Evite el solape del aislante, pues produciría desniveles y ruidos al caminar.
- El aislante debe subir ligeramente por la pared previamente a la instalación para proteger el canto de las tablillas. Este exceso será recortado con un cúter antes de instalar el rodapié y los perfiles.